En esta ocasión te presentamos una propuesta sobre las relaciones existentes entre los arquetipos del Tarot correspondientes a los niveles más básicos de las necesidades humanas y el primer chakra llamado Raíz o Muladhara, el cual es la base de la estructura de los chakras superiores.
En principio me parece importante identificar que tanto los chakras como los arquetipos del Tarot recorren un camino que va desde el reconocimiento del ego hasta el despertar de la conciencia, por lo cual ambos sistemas nos adentran en un viaje profundo de autoconocimiento.
Carl Gustav Jung, padre de la psicología profunda, hizo especial hincapié en cómo alcanzamos la mismidad a través de lo que llamó: Proceso de Individuación, que abarca no sólo el aspecto psicológico, sino que hace referencia al desarrollo espiritual y también filosófico del ser. Apoyado en la teoría de Jung, el mitólogo norteamericano Joseph Campbell identificó que en el inconsciente colectivo de todas las culturas y religiones existe una historia arquetípica común a la que llamó: el Viaje del Héroe, a través de la cual una persona se eleva por encima de su conciencia individual, venciendo temores y resistencias para alcanzar la libertad y la realización no sólo personal sino buscando un bien mayor para su colectivo.
Cuando estudiamos al chakra Raíz notamos que es el primero de los centros energéticos de nuestro cuerpo, es el centro de vida y la fuente de energía vital para los demás chakras del sistema. Su principal función es la de construir el soporte y sustento necesario para cubrir nuestras necesidades físicas básicas, pues nos proporciona la fuerza necesaria para imponernos, para la constancia y la perseverancia.
El nombre en sánscrito de este chakra es Muladhara que proviene de la palabra «mula», que quiere decir «raíz» y «dhara», que significa «base»; ésta es la sede de la Kundalini enroscada y se encuentra en la base de la espina dorsal, entre el sexo y el ano.
El Muladhara nos aporta las cualidades fundamentales para nuestra supervivencia; su energía tiene que ver con el funcionamiento de la mente y las emociones más inconscientes, instintivas y espontáneas, y de los patrones más profundos que usamos para sobrevivir.
La energía de este chakra nos aporta la identidad tribal que brota en los primeros años de vida, hasta aproximadamente los 7 años, periodo en que dependemos de otros para nuestra supervivencia. En este lapso centramos nuestro mundo en nuestras raíces familiares, sus valores, formas de ser y comportamientos, los hacemos nuestros.
Está claro que nuestra supervivencia se encuentra ligada a nuestra familia cuando somos pequeños. Igualmente desde la era primitiva el hombre necesitaba al grupo de pertenencia para preservar su seguridad y su vida. Sin saberlo, esto ha quedado en nuestro subconsciente de una forma muy arraigada a la vez que invisible.
Cuando el chakra Raíz se encuentra en equilibrio te sientes conectado a tu clan o tribu, a la tierra, seguro, libre de preocupaciones y en paz con el mundo. Por el contrario si está bloqueado o desequilibrado puedes experimentar:
Inseguridad
Miedo
Inestabilidad económica, emocional o espiritual
Relaciones enfermizas de control y dependencia
Ira y agresividad
Impaciencia
Codicia y obsesión por cosas materiales
¿Qué arquetipos del Tarot podemos trabajar si percibimos estas emociones que bloquean nuestro Chakra Raíz?
Consideraríamos iniciar con aquellos arquetipos del Tarot que nos muestren la sombra para irnos acercando al escenario ideal de salud y equilibrio que deseamos alcanzar. Jung define el arquetipo sombra como el aspecto inconsciente de la personalidad caracterizado por rasgos y actitudes que el Yo Consciente no reconoce como propios.
La sombra está formada por energía psíquica reprimida que se proyecta en el exterior. Hay muchas formas de alimentar la sombra, la más usual es la que conocemos como “luchar para ser bueno”. Integrar la propia sombra nos va a permitir convivir con nuestra luz y nuestra oscuridad. Nos va a permitir ser lo que esencialmente somos.
El arquetipo de la sombra en el Tarot es El Diablo. De acuerdo con el Método de Alejandro Jodorowsky para leerse el tarot a uno mismo, visualiza los arcanos mientras meditas y tratas de responder las siguientes preguntas que te proponemos:
El Diablo, que significa la codicia y el apego a lo material. Relaciones enfermizas de control y dependencia que debilitan el crecimiento y la seguridad en sí mismo. La separación de lo espiritual.
Otro arquetipo del Tarot que podemos trabajar al reconocer las emociones que desequilibran el chakra Raíz es La Torre:
La Torre o la Casa de Dios, que significa el miedo al desastre, al cambio. El temor o ansiedad ante una separación o ruptura. Un cambio abrupto que desestabiliza aquello que se consideraba en el pasado seguro e inalterable.
Por último, para redondear y llegar a un escenario deseable y el equilibrio de nuestro chakra Raíz, te invitamos a visualizar y trabajar las preguntas propuestas con el arquetipo del Tarot llamado el Mundo:
El Mundo, que significa éxito y bienestar material completo. Representa el esfuerzo, la constancia y el sentido práctico, que culminan en un reconocimiento de la tribu o colectivo al que se pertenece.
Como un ejercicio diario para reforzar tu conexión al Chakra Raíz inicia tu día con la frase Yo tengo... y agradezco... reconociendo en tu vida todos los regalos que tienes.
En nuestro artículo de la próxima semana te presentaremos los arquetipos del Tarot correspondientes al segundo chakra y nuestras sugerencias para reconocer y liberar las emociones atrapadas. No te lo pierdas!!
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