Mandala es una palabra en sánscrito que significa círculo mágico. Esta forma ha estado presente en toda la historia de la Humanidad. Se han encontrado espirales y círculos, en la naturaleza, en el universo mismo así como también los mandalas elaborados por la mano del hombre; pintados o grabados en el arte del paleolítico, en la mayoría de catedrales y en las construcciones de ciudades antiguas y modernas.
El mandala tibetano, budista, e hindú, se realiza para que su creación o su contemplación ayude a encontrar el camino hacia el centro sagrado. Su principal objetivo era conseguir la armonía personal y llegar a la meditación a partir de la contemplación.
El psicólogo suizo Carl Jung viajó por todo el mundo para comprobar la existencia de los arquetipos o patrones cognitivos comunes, presentes en todas las culturas. En su libro sobre PSICOLOGÍA Y ALQUIMIA postuló que los Mandalas eran representaciones de la mente, puesto que se trataban de arquetipos en los que confluían los aspectos conscientes e inconscientes de los seres humanos.
El mandala, además de su concepción sánscrita, es en términos occidentales considerado un “dibujo centrado” que permite reestructurarnos y organizar la psique. Los estudios de Jung sobre el simbolismo del Mandala lo condujeron a definirlo como “la expresión psicológica de la totalidad del ser”.
El universo se mueve en círculos y la Astrología constituye un ejercicio de meditación y reflexión sobre el mandala astrológico y sus relaciones con nuestra psique. El círculo mandálico también se expresa en el sistema solar que revela un núcleo central en torno al cual giran los planetas y constelaciones; un conjunto organizado que expresa todos los opuestos: vida y consciencia, el bien y el mal, lo masculino y lo femenino, el yin y el yang. Formado en la multiplicidad de la forma, la Unidad.
Los calendarios son ejemplos de mandalas astrológicos que unifican la cosmovisión de los pueblos con el movimiento de los cuerpos celestes. Mayas, celtas, chinos, aztecas, hebreos, entre otros, se representan de forma simbólica sus relaciones entre la vida cotidiana y el universo. La forma circular, su contenido y su verdadero nombre, ‘Sol en movimiento’, le otorgan su condición de mandala.
El calendario es un esquema visual para la medición del tiempo. Los pueblos antiguos ya trataron de hacer esa organización temporal basándose en la luna (calendario lunar) como los celtas y babilonios en el sol (calendario solar) usado por egipcios y persas, que es el utilizado en la actualidad por los pueblos de occidente como calendario gregoriano impuesto por el Papa Gregorio XIII en el 1582, sustituyendo al calendario juliano, que se utilizaba desde Julio César.
El calendario hebreo es una joya de la ingeniería astronómica y combina ambos sistemas: lunar y solar, por lo que se orienta tanto por las fases lunares como por el movimiento de traslación de la tierra.
El zodiaco o rueda de animales ha simbolizado en las distintas culturas una forma de organización de todas las características del ser. Cada signo del zodiaco es un arquetipo que representa un principio universal y un aspecto de la psique humana. Y de la misma forma en que la odisea humana incluye pruebas y desafíos; cada arquetipo del zodiaco nos impone sus retos y una serie de fases de evolución o crecimiento. La secuencia del zodiaco ilustra el ciclo de desarrollo humano desde el nacimiento a la muerte. Desde un estado de inconsciencia a un estado de mayor conciencia. De un estado de ego hasta un estado de amor incondicional y Unidad del ser.
La Astrología Cabalística es un tipo de astrología espiritual que se centra en dar herramientas a las personas para que puedan aprender más sobre sus rasgos internos.
Cada mes del calendario hebreo se corresponde con un signo zodiacal y nos enseña que en cada mes/signo hay una lección espiritual o desafío interno, y todos durante ese mes somos semejantes a las características del signo.
Por lo tanto, aprender de todos los signos zodiacales no tiene que ver con saber lo que nos va a ocurrir en el futuro, sino con saber que en el momento presente tenemos que estar atentos a los desafíos de ese momento específico, desde un marco de referencia interno, observando nuestras acciones y actitudes y actuando en forma proactiva.
La Astrología Cabalística busca ayudar a las personas a comprender su propósito de vida (Tikún o corrección del alma) a través del estudio de los astros y planetas en conjunto con las enseñanzas espirituales.
El primer astrólogo fue el patriarca Abraham hace más de 3000 años y nos dejó un legado compuesto por el Sefer Yetzirá en el cuál tenemos herramientas espirituales para meditar y trabajar cada mes. Tal es el caso del uso de las letras hebreas específicas para cada mes- signo. Las letras nos conectan con campos de energía cuántica, no visible para el ojo humano que sintonizan con frecuencias elevadas de amor, paz bienestar. Por lo que cada mes podemos inbuírnos en su energía y trabajar en aspectos internos que se manifiestan en cambios positivos externos en la vida.
Estos son los meses/signos del calendario cabalístico y el desafío común para todos durante el año:
•ARIES – mes de NISÁN –Reconciliación (Equinoccio de Primavera, equilibrio)
•TAURO- mes de IYAR - Realización
•GÉMINIS – mes de SIVÁN - Relaciones
•CÁNCER – mes de TAMUZ – Sanación (Solsticio de Verano, exceso de Luz)
•LEO – mes de AV - Humildad
•VIRGO – mes de ELUL – Limpieza (retornar al Creador)
•LIBRA – mes de TISHREI – Nuevos comienzos Equinoccio de Otoño
•ESCORPIO – mes de JESHVÁN – Negatividad interna
•SAGITARIO – mes de KISLEV – Remover el caos y crear milagros
•CAPRICORNIO – mes de TEVET – Control (Solsticio de Ivierno, exceso de oscuridad)
•ACUARIO – mes de SHEVAT – Soltar- Meditación , naturaleza
•PISCIS – mes de ADAR – Felicidad
Por último me gustaría compartirte que la carta natal, que es el cálculo de cómo estaban los planetas y las constelaciones dispuestas en tu día y hora exacta de nacimiento, es un mandala de tu conciencia, que te aporta información sobre la organización de tu energía, y como la puedes aprovechar al máximo.
La carta natal nos muestra nuestras debilidades y nuestras fortalezas. Es la manera en la que los cuatro elementos de la naturaleza en forma de temperamentos (fuego, tierra, aire y fuego), se manifiestan en nuestra conciencia, y también nos muestra nuestras motivaciones. Explica muchas áreas de tu personalidad y cómo respondes ante distintas situaciones. El propósito de conocer la carta natal, o mandala astrológico personal es hacer consciente lo inconsciente, para que no sigas cayendo en los mismos errores en forma mecánica, evoluciones, aprendas y mejores todas tus relaciones.
Shalom, hasta muy pronto!!
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