Hace más de 35 años me inicié en la lectura de tarot. Lo hice de manera totalmente espontánea, sin un método o técnica en mente. Surgió en medio de una charla de café con algunas de mis personas favoritas, como producto de la confianza y el cariño mutuo en nuestra relación, fluía un campo fértil para la conversación, el encuentro único e irrepetible entre almas. Este fue el inicio.
Años más tarde vino la preparación, las herramientas espirituales cabalísticas y astrológicas, la numerología, la angelología y otras tantas experiencias que incluyeron la meditación y el acercamiento al yoga. Estas vivencias fueron ampliando y nutriendo mis habilidades interpretativas en el proceso de acompañar a otros en el encuentro con el tarot.
Cuando crucé la frontera de la experiencia con el grupo de amigos para irme al consultorio; me di cuenta que me faltaba algo más, no era suficiente sostener a una persona desconocida sin herramientas psicológicas para el desarrollo humano. Esa experiencia de almas que mis amigos me enseñaron (sin proponérselo); me había iniciado y movido para sentirme responsable de aprender una técnica humanística que construyera una relación de confianza, crecimiento y aprendizaje mutuo al lado de mis clientes.
Me sentí llamada a realizar el Viaje del Héroe que nos proponen los arcanos mayores, y a gestionar al lado de otras personas mi hacer terapéutico con el tarot, mientras veía surgir héroes y heroínas en cada experiencia vivencial que hicimos posteriormente; no sólo en las consultas individuales sino también con los grupos de desarrollo humano.
Así me hice de herramientas de la terapia humanística y de técnicas Gestalt que pongo al servicio de todos los que acuden a mis sesiones tanto presenciales como online. Estas experiencias han dado como fruto un trabajo con tarot terapéutico que promueve un cambio radical de paradigma que va de la persona que busca consejo o respuestas en las cartas o el tarotista, a la persona que se responsabiliza de su propio proceso, crece y aprende en forma más consciente sobre su propia experiencia.
Hoy por hoy el Tarot Terapéutico que nos interesa mostrar y compartir, es una propuesta de intervención que impulsa el desarrollo humano y el crecimiento espiritual a través de herramientas que facilitan el autoconocimiento, el estado de presencia y la atención consciente.
El nombre que le hemos dado a nuestros servicios es Tarot Terapéutico “Shalom” puesto que nuestro deseo es que la persona autogestione sus experiencias en el día a día con más conciencia y contacto consigo misma: a nivel cognitivo, emocional, espiritual y corporal, para acceder a una mayor coherencia y transparencia con ella misma y con los que le rodean, lo cual lleva a una mayor autenticidad y mayor autoapoyo que le conduzca a vivir una vida más plena y de realización consciente.
Algunos de los métodos que utilizamos en nuestras actividades incluyen:
La consciencia de la respiración y el cuerpo
La escritura de un diario
El desarrollo de la imaginación y la intuición
La sanación del niño interior
Visualizaciones guiadas
Meditaciones
Reconocimiento y gestión de emociones
Técnicas grupales de sensibilización Gestalt
Auto-ejercicios con tarot
Pintar mandalas y arcanos mayores
Aceites esenciales
Chakras y centros de energía cabalísticos (sefirot)
Árbol de la Vida y senderos (letras hebreas)
Astrología Cabalística
Para finalizar nuestra colaboración de hoy, quiero rendir un tributo a todas las personas que han contribuido al enriquecimiento de este enfoque participando en nuestras actividades; muy especialmente mi reconocimiento a mi querida amiga y colaboradora, la logoterapeuta Elsa Villanueva.
Gracias a todos los que han confiado, participado y hecho posible que nuestro método de Tarot Terapéutico impulse la visión de que cada persona es héroe en su propia historia.
Esperamos que Tarot Terapéutico “Shalom” crezca y mejore cada día, como es nuestro mayor deseo.
Nos leemos muy pronto,
¡¡Abrazos grandes!!
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